Incorporar trabajadores Senior: un factor de éxito para las empresas de comercio
Según Míriam Díez, doctora en psicología de ESCODI, debido al envejecimiento de la población activa, en los próximos años cobrarán importancia las políticas de reclutamiento de las empresas.
Durante las últimas décadas hemos ido experimentando importantes cambios demográficos y sociológicos que tendrán un claro impacto en las políticas de recursos humanos de las empresas. Cambios que se han visto marcados por un escenario en el cual destaca el envejecimiento de la población activa. Y es que, tal como indica Míriam Díez, responsable del área universitaria de ESCODI, y también colaboradora en LICENCIAS Actualidad, “nuestro mercado de trabajo más cercano vive un importante desequilibrio. Por un lado, la edad de incorporación a un primer empleo, y sobre todo si es cualificado, se ha atrasado. Y, por otra parte, la edad de salida del mercado de trabajo no se ha pospuesto de forma proporcional”.
En este sentido, la experta en psicología arroja unos datos que ponen en evidencia el cambio de tendencias demográficas: “si el 38% de la población española tiene más de 50 años y el 19% supera la barrera de los 65, supone que sólo el 43% de la población tiene menos de 50 años y se prevé que en los próximos 10 años esta tendencia demográfica vaya en aumento”.
¿Cómo se van a adaptar las empresas?
Ante tal escenario, Míriam pone el foco de atención en aquellas compañías que basan su imagen de marca identificándose con un personal joven y moderno. “En estos casos, ¿serán capaces de incorporar personal con edades superiores a los 45 años, por ejemplo? ¿Tendrá esto algún impacto en su cultura y valores de marca?”, se pregunta la experta. Y en este sentido, si tenemos en cuenta los planes de carrera que definen a las empresas por sus colaboradores, vemos que en la mayoría de casos se fija una edad inferior a 30 años.
Por ello, considerando los cambios poblacionales que se prevén en la próxima década, parece que las empresas que contemplen incorporar también empleados sénior se adaptarán mejor a los nuevos retos y necesidades del momento, ya que “éstos aportan experiencia, estabilidad y unas exigencias laborales más realistas respecto a las posibilidades de las empresas”.
Un cambio también cultural
Los expertos apuntan a que el año 2050 supone un cambio de escenario importante. Se prevé un momento de inflexión, con un mercado de trabajo más preparado, en el que se pedirá más dosis de creatividad y al mismo tiempo una mayor coherencia entre los valores personales y los de las empresas. No obstante, según indica Díez, será necesario poner atención a si los responsables de recursos humanos y los gerentes de las empresas están preparados para afrontar este cambio cultural: “¿Cómo se adaptará la empresa que tiene como prioridad incorporar a personal joven?”
Será interesante estar atentos y seguir los planes de acción, políticas de reclutamiento y selección de las empresas en los próximos años, ya que “una de las claves de su éxito o fracaso radicará en su capacidad para incorporar a personal senior”.
