Dificultades para desconectar de la tecnología en España
El 34% de usuarios cree que tiene dificultades para desconectar de sus dispositivos electrónicos, de acuerdo con un estudio sobre dependencia tecnológica elaborado por Gfk.
La tecnología está cada vez más interiorizada en nuestras vidas, por lo que Gfk ha querido conocer la capacidad de desconexión que existe hoy en día respecto a los dispositivos electrónicos que forman parte de nuestro día a día. En este sentido, del Estudio Global Gfk: Desconectar de la Tecnología se desprende que, en España, un 27% de los usuarios tiene dificultades para descansar de la tecnología, incluso cuando se es consciente de que es necesario hacerlo.
Muestra
Para llevar a cabo el proyecto, Gfk ha realizado entrevistas online a más de 22.000 personas mayores de 15 años en un total de 17 países de todo el mundo, entre los que se encuentran Argentina, Rusia, Corea del Sur o España. Así, los entrevistados por la compañía tenían que mostrar su grado de acuerdo y desacuerdo con la afirmación “encuentro difícil desconectar de la tecnología, incluso cuando sé que debería”. En este análisis, se han estudiado los datos por género, edad y nivel de ingresos.
Resultados
En España, un 27% de hombres y un 27% de mujeres consideran que es difícil descansar de sus dispositivos electrónicos, mientras que un 21% (de hombres y mujeres) afirma que es fácil desconectar. En cuanto a grupos de edad, no hay sorpresas y se confirma que los adolescentes son los que ven más complicado el hecho de desconectar de la tecnología, aunque sepan que deben hacerlo. De hecho, es así para un 38% de los jóvenes entre 15 y 19 años; y, en estas edades, solo un 14% cree que es sencillo descansar de sus equipos.
Por su parte, los mayores de 60 años son los que más fácil lo tienen para dejar de lado los dispositivos tecnológicos que les rodean, pues solo un 16% reconoce tener dificultades para desconectarse. Por último, en cuanto a nivel de ingresos, aquellos que disponen de rentas más altas en territorio español son los que confiesan tener más dificultades para dejar de estar “on”. Tres de cada diez así lo señalan, frente al 19% que en el mismo grupo salarial lo vería sencillo.
