El diseño gráfico en el negocio del licensing

La creatividad, las guías de estilo y las aprobaciones son aspectos a tener en cuenta en el diseño de un producto licenciado, según detalla Alfredo Viguer, experto en diseño gráfico.

Alfredo Viguer, experto en diseño gráfico, comparte con nuestros lectores un artículo de colaboración en el que pretende reivindicar la figura del diseñador gráfico en el negocio de las licencias.

• El diseño
  Si bien es cierto que, dentro de cada categoría de producto, los diferentes diseñadores suelen utilizar las mismas guías de estilo para cada personaje (esto depende de la cantidad de guías disponibles, la extensión de estas y la libertad que te permita cada propiedad), está en el talento de cada uno el conseguir que de una raíz común crezca un diseño personal que te diferencie de la competencia.
  
• Las guías de estilo
  Suponen el material base con el que trabajar. Básicamente, una guía de estilo es una colección de elementos gráficos y tipográficos con los que componer tus diseños. Las proporciona la propiedad de la licencia, y si disponen de diferentes guías para un mismo personaje, acostumbran a sugerir el uso de una u otra en función de la categoría a la que pertenezca tu producto. Si haces un buen trabajo equilibrando la creatividad propia con el respeto por la licencia, la propiedad lo agradecerá y, probablemente, tus clientes también.
  
• Las aprobaciones
  El proceso de aprobación representa la parte más burocrática en lo que a diseño respecta. Una vez creados los diseños, la propiedad debe validarlos en una primera instancia sobre el papel. Si son correctos se deberá enviar una muestra real de pre-producción, que nos permitirá (en caso de ser aprobada), arrancar con la producción final de la que se enviarán de nuevo algunas muestras para cerrar el proceso con el permiso de distribución.
  
• La importancia del diseño en la licencia
  La diferenciación de tus diseños frente a la competencia obviamente tiene un impacto en el mercado. Estamos de acuerdo en que el primer impulso de una compra lo provoca la popularidad del personaje o la necesidad concreta de un producto, pero una vez superada esta primera elección, lo que hará que un cliente escoja tu producto entre la oferta de que dispone (dentro de un mismo rango de precios, se entiende) va a ser tu diseño.