Cómo ha afectado el Covid-19 al segmento preescolar del licensing
La pandemia de coronavirus ha tenido también un impacto directo en el segmento de propiedades preescolares, aunque no solo ha sido negativo.
Las licencias preescolares siguen manteniendo un peso importante dentro del sector de las licencias, siendo uno de los segmentos más importantes del sector, gracias en gran parte al papel educativo de las propiedades de este segmento, que las hace muy atractivas para los padres. Sin embargo, como el resto de la industria, el segmento preescolar se ha visto afectado también por el impacto de la pandemia de Covid-19, aunque no únicamente de manera negativa. Por ejemplo, aunque es verdad que el consumo de productos licenciados -como todo el consumo en general- ha bajado, los profesionales destacan que durante el confinamiento se observó un aumento en el consumo de programas dirigidos al target preescolar, y es que los más pequeños han seguido consumiendo sus contenidos preferidos. Asimismo, algunos profesionales han visto incluso cómo algunas de sus marcas crecían durante este periodo, mientras otros destacan que el confinamiento ha provocado que se recuperaran actividades ‘de antes’, con algunas categorías clásicas que experimentaron grandes crecimientos (juegos de mesa, puzles…).
Aun así, en líneas generales si que hay que destacar que el impacto del Covid-19 ha sido negativo, tanto para las licencias preescolares, como para el global de la industria del licensing. Los profesionales destacan que, aunque categorías como alimentación o manualidades se han seguido vendiendo, en general, tanto retail como licenciatarios han registrado caídas en las ventas de productos licenciados. Esta bajada de consumo en los productos, ha obligado incluso a algunas empresas del sector a rebajar las previsiones marcadas a principios de año, por culpa de la caída generalizada de las ventas y a pesar de haber experimentado algún repunte puntual en productos específicos. Uno de los aspectos que mayor factura ha pasado a la industria ha sido, sin duda, el cierre de las tiendas físicas, y es que, a pesar del crecimiento de las ventas online, éstas no han podido suplir el volumen ni la experiencia de compra que ofrece un punto de venta físico. Ante esta situación, los profesionales coinciden al apuntar que los diferentes eslabones de la industria deben hacer un esfuerzo y trabajar conjuntamente para recuperar la actividad y la economía.
