El Black Friday en clave ecológica
Todo apunta a que las ventas durante el Black Friday 2019 seguirán creciendo, lo que supone un mayor movimiento de paquetes y un mayor impacto para el medioambiente.
El año pasado el gasto online medio durante el Black Friday ascendió a los 149,24 euros en España, un 45% más que en la edición anterior, y para la edición de 2019 se espera que las ventas de comercio electrónico aumenten un 10,11% respecto al año pasado, según el III Informe de resultados y previsiones del Black Friday, que ha elaborado CupoNation. Estos datos también acaban representando un incremento en la actividad dentro del sector logístico hasta picos que no se experimentan el resto de año, tal y como apuntan expertos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), y es que se espera que el lunes posterior al Black Friday se muevan alrededor de 3,5 millones de paquetes. Estos movimientos, además, suponen también un gran impacto sobre el planeta.
¿Cómo podemos compensar este impacto?
Cada vez aparecen más iniciativas ecológicas que invitan al consumidor a apostar por estrategias que tengan un impacto menor en el medioambiente. Sin embargo, las previsiones comentadas anteriormente señalan que la sociedad española todavía no está preparada para esta revolución verde. “La conciencia ecológica en nuestro país no ha arraigado suficientemente como para afectar negativamente al Black Friday”, comenta Neus Soler. No obstante, Eduard J. Álvarez apunta una serie de acciones que podrían ayudar a combatir el impacto negativo del Black Friday: políticas públicas que promuevan el respeto por el entorno; utilizar vehículos no motorizados para las entregas; que el consumidor esté dispuesto a ampliar los plazos de entrega, lo que permitiría a las empresas logísticas trabajar con mayores márgenes y menos presiones.
En este sentido, Eduard Josep Álvarez, profesor del máster de Ciudad y Urbanismo y de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, destaca que “toda campaña que promueva el consumo desmesurado, y especialmente de productos que no son de primera necesidad, tiene un fuerte impacto en el medioambiente”. Y añade que “por defecto, el consumismo afecta negativamente al medioambiente, porque implica una conversión de recursos naturales o materias primas en productos elaborados. Además, en eventos como el Black Friday, el sistema de distribución de estos productos recibe mucha presión y eso acaba generando un impacto en las ciudades”. Neus Soler, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, añade, además, que si bien es cierto que las compras online pueden ser ventajosas porque evitan el desplazamiento en vehículo al punto de venta, la imposibilidad de concentrar los repartos, el uso de plásticos en los envases y los transportes internacionales acaban por contrarrestar estas ventajas. “Las ventas online son menos ecológicas si no se exige una compra mínima que compense el hecho de poner en marcha toda la operativa logística”, apunta la profesora.