Lo último en marketing es la publicidad programada
Saberlo todo, o casi todo, sobre el consumidor (edad, hijos, hobbies, género, lugar de residencia, etcétera) hace que los anunciantes puedan dirigirse a ellos de forma segmentada, intencionada y con mucha estrategia detrás. Es la llamada publicidad programática.
Este tipo de publicidad se basa en algoritmos que se conocen mediante la navegación por internet de cualquier persona: las cookies registran sus datos que van desde la edad y el género, dónde compra y a qué hora, por qué sitios navega, qué dispositivos tiene, ratio de clics en un anuncio determinado, etcétera. Y en base a ello los anunciantes segmentan y eligen qué anuncios muestra a un determinado perfil.
Algoritmos, parámetros de navegación, cookies… Se puede llamar de muchas maneras pero, en resumen, se trata de saber cómo navegamos en la red para, posteriormente, estudiar las tendencias de consumo y ofrecer publicidad personalizada. Quienes disponen de todos estos datos venden posteriormente dicha información a las compañías que, según su actividad y sus intereses, utilizarán esa información para así dirigirse a su público objetivo de una forma más eficiente.
En este artículo concretamente definiremos la publicidad programática, ya que es una de las tendencias en marketing que se lleva y creemos que puede ser de interés para todo retailer y persona que trabaje en el sector de los negocios. En el caso de la publicidad programática, lo interesante es que las compañías han pasado a adquirir datos de personas. De este modo, es posible dirigirse a una persona en concreto, en un momento en concreto y en una ubicación concreta. Por ejemplo, pasar por delante de una tienda y recibir una notificación con un descuento especial. En exclusiva, en directo y precisamente al pasar por delante o cerca del establecimiento… ¿es casualidad? No. Se trata de la publicidad programada (también se le puede llamar Real Time Data Exchange).