El auge del e-commerce
El Estado de Alarma y el confinamiento de todo el país vino con una tendencia bajo el brazo: las compras online. Un hábito de consumo que ya asomaba una tendencia al alza, y que ahora, solo ha hecho que reforzarse y consolidarse del todo.
De un día para otro, un jueves 12 de marzo se avisó a las familias de toda España para anunciar que el viernes 13 era el último día lectivo del colegio hasta nuevo aviso. Al día siguiente, sábado 14, España ya estaba confinada: de pronto cerraron no solo los colegios, sino restaurantes, centros comerciales, tiendas de barrio… Y el consumidor, más allá de preguntarse cómo haría sus compras, se adaptó a una ‘Nueva normalidad’ que muchos creen que llegó al acabar el confinamiento y, sin embargo, ya había empezado en el mismo instante en que se decretara el Estado de Alarma.
Esos días de marzo y abril, en los que España se vio envuelta en un encierro forzado. Las calles vacías solo se llenaban de aquellos que tenían permiso para salir a trabajar, pasear al perro y… ojo: a los transportistas, encargados de la entrega a domicilio de todo aquello que se compraba de forma online, mediante apps móvil, redes sociales, encargos por teléfono. La ‘nueva normalidad’ traía bajo el brazo una tendencia que ya se veía venir desde antes del Covid-19, y que en los últimos meses se ha visto consolidada del todo: el auge del e-commerce.
Ganarse la confianza del consumidor
Las compañías de entrega de producto a domicilio han demostrado que la seguridad se puede garantizar mediante este tipo de servicio y se han ganado la confianza del consumidor. Y no solo eso, sino también la rapidez en la entrega, la logística en general, ha sacado buena nota.
Además, el servicio de compra desde el domicilio y entrega al mismo domicilio se ha visto que es posible en todos los sectores: desde la restauración, mobiliario, moda, juguetes, puericultura, tecnología e informática…
El salvadidas del Covid-19
En la tercera edición de los foros de Glovo Talks bajo el título La digitalización del comercio local, se ha hablado de los pros y los contras del comercio online, “El salvavidas del Covid-19”, como dijeron algunos expertos en este foro. Si en algo han coincidido estos expertos es que, a pesar de que la venta presencial sigue siendo la principal apuesta de los consumidores, en el sentido de que se sigue yendo a la tienda y sigue habiendo preferencia por ver, tocar y probar el producto in situ, tener un canal digital con servicio de entrega “es algo fundamental” para cualquier negocio.
En resumen, podría destacarse lo siguiente:
- El canal digital es una oportunidad. Si se hace bien, se pueden hacer más ventas, acceder a una base de datos interesante y útil de clientes potenciales.
- Trabajar el e-commerce de un negocio es un reto. Hay mucha competición en lo que a los e-commerce se refiere, porque hay muchas marcas dentro de una misma plataforma.
- Hay que concienciar al consumidor de que el e-commerce requiere de un servicio logístico complejo.
